DIÁLOGOS DE CRIANZA INTENCIONAL
No hay juicios. Hay espacios
Bienvenidos a «Diálogos de Crianza Intencional», un podcast dedicado a la crianza consciente y a la promoción de relaciones saludables y significativas entre padres e hijos. Donde ningún padre es ejemplo, pero todos somos ejemplos de algo. A lo largo de los episodios, compartiremos historias, estrategias y perspectivas de padres de todo el mundo mientras exploramos temas como la conexión emocional, la crianza sin castigos, la disciplina positiva, como dar ejemplo y mucho más. Nuestra intención es inspirar, iluminar y encender ideas a través de conversaciones compartidas con otros padres que están en el mismo viaje de crianza. Si estás buscando un espacio seguro y respetuoso para reflexionar y aprender sobre cómo ser un mejor padre para tus hijos, entonces este es tu lugar. Únete a nosotros en esta aventura de crianza consciente y descubre cómo puedes ser el mejor padre posible para tus hijos mientras construyes relaciones duraderas y significativas. ¡Nos vemos en el próximo episodio de «Diálogos de Crianza Intencional»!.
Si se puede contar, se puede hacer
El miedo con propósito se siente mucho mejor que el miedo solo
La búsqueda de un propósito a menudo comienza sin un claro punto de partida ni destino final definido, y lo que cada persona busca puede ser diferente. ¿Qué es lo que realmente estamos buscando? Es audaz pretender una respuesta única, pero me aventuro a sugerir que lo que la humanidad busca es el «sentido». Buscamos encontrar significado en nuestras vidas, explorando «lugares de sentido» como la libertad, la identidad, el destino, la esperanza y lo imaginario. La historia del pensamiento humano da cuenta de este anhelo. Tanto a través del mito como del logos, el ser humano ha intentado responder a los grandes interrogantes de la existencia, revelando la complejidad del mundo y del ser. El mito elabora narrativas cosmogónicas para dar sentido al mundo, mientras que el logos busca ser el principio intelectual que fundamenta la realidad. Como siempre ocurre en Filosofía, detenernos a reflexionar sobre algo genera una cascada de preguntas nuevas que amplían y prolongan nuestra inicial reflexión.
La conexión emocional es real
Es importante reflexionar sobre un tema que encuentro fascinante, aunque a veces siento que mi opinión al respecto es menospreciada por algunas mujeres. Con frecuencia se subestima la relevancia de la conexión única que podemos establecer con nuestros hijos a través de nuestras interacciones diarias, pasando por alto el aspecto emocional de la ecuación. La realidad es que la forma en que los padres interactúan con sus hijos puede diferir de la de las madres, lo que, a su vez, puede conducir a una comprensión singular de las necesidades y personalidades de los niños. Cuando los padres se comprometen activamente en cuidar y criar a sus hijos, ya sea alimentándolos, ayudándolos a dormir o consolándolos, tienen la oportunidad de forjar una relación íntima y significativa con ellos. Dominar la habilidad de calmar a un bebé sin recurrir al pecho puede demandar paciencia y destrezas específicas, pero una vez superado, el fortalecimiento del vínculo entre el padre y el hijo es inmenso.
Agradecido de lo que tengo hasta que consiga lo que quiero
Hoy, mientras celebro haber alcanzado un hito importante en mi vida, no puedo evitar sentir una mezcla de emociones. Me siento increíblemente feliz de anunciar que mi libro, «Te Necesito», finalmente ve la luz en Amazon. Es un proyecto en el que he invertido tanto tiempo, energía y amor, y verlo publicado es una verdadera alegría y paz interior. Cada página escrita representa un pedacito de mi corazón y estoy orgulloso de poder compartirlo con todo el que esté interesado, sobre todo con los papás. Sin embargo, también coincido con una profunda tristeza, tras ser consciente y reconocer una separación cercana para la que no estoy preparado. El tramo final del camino hacia la publicación de este libro ha estado marcado por grandes altibajos emocionales, dando por finalizado el libro antes de tiempo, ya que mis sentimientos estaban empezando a afectar al desarrollo y argumento del propio libro. Mi corazón aún está sangrando y gracias a cada palabra sincera escrita con anterioridad, salgo herido, pero vivo de este doloroso final. Mi propio libro se ha convertido en un refugio de luz en la oscuridad, haciéndome creer que se puede reconstruir una vida que merezca la pena ser vivida y compartida.