La travesía humana en busca de sentido
El miedo con propósito se siente mucho mejor que el miedo solo
La búsqueda de un propósito a menudo comienza sin un claro punto de partida ni destino final definido, y lo que cada persona busca puede ser diferente. ¿Qué es lo que realmente estamos buscando? Es audaz pretender una respuesta única, pero me aventuro a sugerir que lo que la humanidad busca es el “sentido”. Buscamos encontrar significado en nuestras vidas, explorando “lugares de sentido” como la libertad, la identidad, el destino, la esperanza y lo imaginario. La historia del pensamiento humano da cuenta de este anhelo. Tanto a través del mito como del logos, el ser humano ha intentado responder a los grandes interrogantes de la existencia, revelando la complejidad del mundo y del ser. El mito elabora narrativas cosmogónicas para dar sentido al mundo, mientras que el logos busca ser el principio intelectual que fundamenta la realidad. Como siempre ocurre en Filosofía, detenernos a reflexionar sobre algo genera una cascada de preguntas nuevas que amplían y prolongan nuestra inicial reflexión.
Centrándome en el concepto de Logos, a lo largo de su obra, Viktor Frankl de una manera fascinante y profunda nos ayuda a entenderlo mejor. Él sostiene que la dimensión espiritual del ser humano encuentra su expresión más precisa en el concepto de “amor”. Para este gran hombre, el amor no es solo un sentimiento, sino una orientación directa hacia la persona espiritual del ser amado, reconociendo su singularidad e irrepetibilidad. Es la capacidad de encontrarse, entregarse y donarse a los demás, lo que constituye la esencia misma del espíritu humano. Además, el hombre es un ser espiritual porque tiene la capacidad de auto-distanciarse, de salir de sí mismo, para reflexionar, observarse y juzgarse. Este auto-distanciamiento, tan transcendente en la psicología de Frankl, nos muestra la capacidad inherente que poseemos para superar las dificultades y obstáculos que encontramos en la vida. El amor implica libertad y responsabilidad. Surge de una decisión consciente y una elección deliberada.
Es a través del amor, como nos hacemos responsables de la persona amada, comprometiéndonos con su bienestar y su desarrollo. Por lo tanto, podríamos decir que es a través del amor y la responsabilidad como el hombre encuentra su verdadera realización y plenitud. La paternidad, vista desde esta perspectiva, se convierte en un viaje interior, una exploración de los laberintos del yo que nos lleva desde la soledad hasta la comunión a través del acto del abandono. Es un camino que implica entregarse plenamente a nuestros hijos, comprometiéndonos con su bienestar y su desarrollo. En este viaje, descubrimos el verdadero significado de la responsabilidad y el amor incondicional. Cada momento compartido con nuestros hijos se convierte en una oportunidad para crecer, aprender y encontrar sentido en nuestra vida como padres. Es a través del amor y la responsabilidad hacia nuestros hijos que encontramos nuestra verdadera realización y plenitud como padres.
Una vez convertidos en padres, es vital que estemos donde queremos estar y que seamos quienes queremos ser, porque esta experiencia no solo afecta a nuestros hijos, sino que también moldea nuestra propia identidad. En mi libro “Te Necesito“, dedico un capítulo entero a la búsqueda del propósito en la paternidad y la importancia de ello para mantener un rumbo coherente con nuestras acciones. Es preferible llevar una vida impulsada por un propósito que una vida impulsada por los sentimientos al convertirnos en padres. La simple ocupación no se compara con actuar con un propósito definido. Hacer de padre no garantiza una crianza significativa. La autorreflexión se vuelve esencial para discernir entre estar ocupado por tus hijos y dirigir nuestras acciones hacia metas y valores fundamentales en la crianza. Este proceso introspectivo nos ayuda a establecer prioridades, a tomar decisiones razonadas y que estas estén alineadas con el propósito que buscamos como padres.
Una mañana, mientras me dirigía al trabajo en coche, recién convertido en padre y con los pensamientos revoloteando en mi mente, estuve a punto de tener un accidente. Fue un momento que detuvo el tiempo, apartándome en la cuneta y dejándome con el corazón palpitante y la mente turbada. En ese instante de sobresalto, una pregunta surgió de lo más profundo de mi ser y cambió muchas cosas: “¿Qué pasaría con mi hijo si yo no estuviera?” La idea de mi ausencia repentina me estremeció, pero lo que realmente me conmovió fue pensar en quién tomaría mi compromiso, quién velaría por él con el mismo amor y dedicación que yo.
Si tú también has experimentado momentos de reflexión similares, si te encuentras en la búsqueda de un propósito más alineado con tus responsabilidades como padre, o si simplemente te identificas con estas reflexiones, te invito a explorar más a fondo estas cuestiones. En mi camino personal, he encontrado valiosas respuestas y orientación, y me encantaría compartirlo contigo. Es por eso que te invito a leer “Te Necesito“, un libro escrito con el mismo amor y compromiso que sostiene la infancia de alguien. En sus páginas, encontrarás reflexiones profundas y experiencias personales que te ayudarán a comprender mejor tu papel como padre y a encontrar un propósito más significativo en tu paternidad.