Desarrollando vida normal con Papá
El carácter se construye en los pequeños momentos
Ser padre es una gran responsabilidad que incluye enseñar a nuestros hijos a vivir de manera autónoma y activa. Una excelente manera de lograr esto es involucrarlos en nuestras actividades cotidianas. Como padre de un hijo de 19 meses, he descubierto que ir de compras juntos se ha convertido en una experiencia enriquecedora. La vida diaria ofrece muchas oportunidades de aprendizaje y desarrollo para nuestros hijos, incluso en algo tan simple como hacer las compras. Al involucrar a nuestros hijos en el proceso de compra, podemos iniciar conversaciones sobre la comida, la aritmética y la alfabetización, así como hablar sobre el valor de las cosas y las necesidades. Además, esto también brinda a nuestros hijos la oportunidad de desarrollar sus habilidades sociales, especialmente cuando voy solo y debo dejar a mi hijo en situaciones sociales inesperadas. Involucrar a los niños en todo el proceso puede hacer que sea una experiencia divertida y gratificante para todos.
Como parte de su rutina diaria con su hijo, puede aprovechar la oportunidad de ir al mercado o supermercado para hablar sobre sus creencias y valores y cómo estos influyen en sus decisiones de compra. Por ejemplo, puede explicarle por qué está dispuesto a pagar más por productos que considera importantes, como huevos de corral de gallinas criadas en el suelo o leche fresca de vacas criadas en el exterior, o por qué prefiere optar por productos más económicos para ahorrar dinero para otras necesidades de la familia. Además, puede hablar con su hijo sobre el presupuesto familiar y cómo este afecta sus decisiones de compra. Esto puede ayudar a su hijo a comprender la importancia de tener un presupuesto y de no siempre poder conseguir todo lo que se desea.
Si eres consciente realizando la actividad, rápidamente comprenderás que había muchos beneficios al involucrar a tu hijo en el proceso en lugar de simplemente acompañarlo. Sin embargo, es importante elegir el momento adecuado y considerar los límites de atención y paciencia de tu hijo. Planifica las compras en un momento en el que tu hijo no esté cansado o haya tenido un día muy ocupado, tampoco es buena idea después de la siesta o cerca de las comidas. Haz una lista razonable de lo que necesitas comprar y trata de mantener la actividad de compras entre 30 minutos y una hora.
A continuación te presento algunos consejos simples y prácticos que utilizo para fomentar el desarrollo de mi hijo cuando compramos juntos. Piense en su etapa actual de desarrollo e intereses y luego elija lo que funcione mejor para vosotros. Aquí hay algunas ideas para comenzar.
- Conociendo los alimentos: Haz que tu hijo identifique los artículos que buscas y los encuentre en la tienda. Esto ayuda a conectarlo con los productos y a fortalecer su aprendizaje.
- Mejora de la memoria: Pide a tu hijo que recuerde los productos que necesitas comprar o en qué pasillo se encuentran.
- Aprendizaje de colores: Usa pistas visuales para ayudar a tu hijo a encontrar los productos. Por ejemplo, dale pistas como “es algo rojo” o “está al lado de algo verde”. Invierte también las preguntas, por ejemplo, cuando cojas unos plátanos, pregúntale de qué color son.
- Aprendizaje de números: Haz que tu hijo cuente los artículos que compras, por ejemplo, al poner frutas o verduras en una bolsa. Pídele a tu hijo que elija 4 plátanos, ayúdale a contar cada plátano mientras lo coloca en la bolsa.
- Alimentos saludables: Al involucrar a tu hijo en las compras de comestibles, podrá ver el proceso de preparación de comidas saludables desde la tienda hasta la mesa.
- Desarrollo de habilidades motoras: Permítele a tu hijo ayudarte a transferir los productos del estante al carrito (que no sean frágiles) o a ponerlos en la cinta de la caja. Algunas tiendas tienen carritos de compras, especialmente para niños, para que puedan desarrollar sus habilidades motoras empujándolos.
- Diversión y vínculo: Haz de las compras una actividad divertida tanto para ti como para tu hijo. Jugar al “Veo, veo” en la tienda, su hijo podrá adivinar qué es usando el nombre propio de la fruta/verdura, etc. Si no sabe el nombre, es una oportunidad para enseñárselo.
- Desarrollo social: Al estar en público con tu hijo, trabajarás en sus habilidades sociales. ¡A mi hijo le encanta sonreír a los extraños!
- Esfuerzo y responsabilidad: Al permitirle a tu hijo llevar una bolsa pequeña, podrá desarrollar su sentido de responsabilidad y esfuerzo al participar activamente en el proceso de compras. Al mismo tiempo, esto también lo ayudará a ser más consciente de los productos y del proceso en general.
No te sientas abrumado, disfruta del momento, ser padre no es fácil, pero merece la pena ser positivos y siempre optimistas. Solo hazlo. Cuando nuestros hijos son pequeños, empiezan a preguntarse que son y cómo son, y las respuestas las encuentro en su día a día. Nunca vi a mi hijo correr hacia mí con más intensidad que comprando en un supermercado, después de perderme de vista o esforzarse tanto como empujando una cesta de la compra. Si quieres crear un buen vínculo con tus hijos, hazlo parte de tu vida rutinaria y conviértela en una experiencia para él. Soy un padre orgulloso de pensar y actuar de esta forma y siempre que podemos, nos vamos juntos de compras. Si te gustan estas experiencias personales, y quieres profundizar más en mis pensamientos más íntimos, te animo a leer “Te Necesito“, un libro que puede cambiar tu mundo y el de todos.